Cuando la lluvia abruptamente cesó, la sinfonía de cigarras llenó el aire, mientras volutas de niebla se desplegaban, revelando una extensión ilimitada de color azul.
Tras la claridad post-lluvia, el cielo se transformó en un lienzo cerúleo y cristalino. Una suave brisa rozó la piel, proporcionando un toque de refrescante alivio en medio del calor abrasador del verano.
¿Te interesa saber qué se esconde bajo la lona verde de la imagen? Se esconde una excavadora HITACHI ZAXIS 200, un modelo de construcción excepcional.
Durante la consulta inicial del cliente, las dimensiones proporcionadas fueron: L710 x A410 x H400 cm, con un peso de 30.500 kg. Nos solicitaron servicios de transporte marítimo. Nuestro instinto profesional nos impulsó a solicitar imágenes al manipular cargas de tamaño inusual. Sin embargo, el cliente compartió una foto pixelada y nostálgica.
A primera vista, la foto proporcionada no requería un análisis exhaustivo, ya que era la imagen que el cliente tenía del artículo en contenedor. Pensamos que, tras haber gestionado numerosos envíos de excavadoras, no debía haber demasiados requisitos específicos. Por ello, diseñé rápidamente un plan de contenedorización y un presupuesto completo, que el cliente aceptó con entusiasmo, iniciando así el proceso de reserva.
Durante la espera de la llegada de la carga al almacén, el cliente presentó una novedad: solicitó el desmontaje. El plan era retirar el brazo principal, modificando las dimensiones a 740 x 405 x 355 cm para la estructura principal y 720 x 43 x 70 cm para el brazo. El peso total ascendió a 26.520 kg.
Al comparar estos nuevos datos con los originales, la diferencia de altura de casi 50 cm despertó nuestra curiosidad. Ante la falta de visibilidad física, recomendamos al cliente un contenedor HQ adicional.
Justo cuando estábamos finalizando el plan de contenerización, el cliente proporcionó una fotografía auténtica de la carga, revelando su verdadera forma.
Al observar la verdadera naturaleza de la carga, surgió un segundo desafío: si desmontar el brazo principal. Desmontarlo implicaba la necesidad de un contenedor HQ adicional, lo que incrementaba los costos. Pero no desmontarlo significaba que la carga no cabría en un contenedor de 40 FR, lo que causaba problemas de envío.
A medida que se acercaba la fecha límite, la incertidumbre del cliente persistía. Era imperativo tomar una decisión rápida. Sugerimos enviar primero la máquina completa y luego evaluarla a su llegada al almacén.
Dos días después, la carga apareció en el almacén. Sorprendentemente, sus dimensiones reales eran 1235 x 415 x 550 cm, lo que planteaba otro dilema: doblar el brazo para reducir la longitud o levantarlo para reducir la altura. Ninguna de las dos opciones parecía viable.
Tras conversaciones con el equipo de carga sobredimensionada y el almacén, decidimos desmontar únicamente el brazo y el cangilón más pequeños. Informamos de inmediato al cliente sobre el plan. Aunque el cliente se mostró escéptico, solicitó un contenedor de 20 GP o 40 HQ como contingencia. No obstante, confiábamos en nuestra solución y esperábamos la confirmación del cliente sobre el plan de desmontaje del brazo para proceder.
Finalmente, el cliente, con una mentalidad experimental, aceptó nuestra solución propuesta.
Además, debido al ancho de la carga, las vías tenían un contacto mínimo con el contenedor de 40 FR, que se mantenía suspendido en el aire la mayor parte del tiempo. Para garantizar la seguridad, el equipo de carga de gran tamaño propuso soldar columnas de acero debajo de las vías suspendidas para soportar toda la máquina, una idea que el almacén ejecutó.
Después de enviar estas fotos a la empresa de envío para su aprobación, elogiaron nuestra profesionalidad.
Tras varios días de incansable perfeccionamiento del plan, los formidables obstáculos se superaron a la perfección, un logro gratificante. Incluso en aquella sofocante tarde de verano, el calor sofocante y el tedio se habían disipado.
Hora de publicación: 21 de agosto de 2023